Fotografía cedida por Miguel Felguera.
"No me llames forastero
porque tuve que emigrar
ya que tengo en el pueblo
las raíces "incás."
Aquí tengo a mis padres,
mi suegra y mi suegro
y todos mis abuelos,
que descansan bajo el suelo.
Recuerdo a las vacas pastando en el puente
y en San Miguel cuando suben a la fuente,
la plaza y las cuatro esquinas
y a Diego vender sardinas.
Un hombre de historia tremenda
que se llamaba Pepe Menda,
persona que yo mucho quiero
y seguro que está en el cielo.
Cuando llenaba bien la "panza"
en aquel día de la matanza,
que comía ajo de pan y tocino
y me daba clase don Marino,
aquel aperitivo de morcilla
que ponía el bar "La Veguilla."
Segar en la umbría del "guindo"
y juntarme cuando fui quinto.
La sierra de San Cristobal
y la panadería de Tobal
con aquellos panes de kilo
y comprar un real de hilo.
Vengo de vacaciones
para ver a mis mayores,
doy un arreglo a la casa
y veo lo que les pasa.
Por eso en la carnicería,
no cometas la tontería
de llamarme forastero,
que yo traigo mi dinero
ganado con mucho sudor,
para que el pueblo sea mejor.
Por eso hasta la muerte
gritaré siempre fuerte
¡VIVA VILLAMANRIQUE!
¡VIVA SAN MIGUEL!"
2003.
Una vez más, gracias Miguel por tu bellísima fotografía de Villamanrique, nuestro pueblo.
Un nuevo poema que me devuelve a ese pasado que tanto añoro. Lo de ser forastero en Villamanrique va quedando en desuso, es un pueblo muy acogedor. Un abrazo.
ResponderEliminarEn los pueblos se tiene la costumbre de en semana santa y vacaciones que vuelven los villorreños que emigraron"ya están aquí los forasteros y resulta que son forasteros allí donde están y aquí cuando vuelven" Prueba de ello es que los viven cerca vienen cada fin de semana
ResponderEliminarGracias Miguel Felguera y Rosa por vuestro apoyo y colaboración, sin vosotros no sería tan brillante, un abrazo para ambos
ResponderEliminarEl merito es tuyo Antonio, un saludo
EliminarAhora que te has vuelto viajero,a ver si nos traes de las tierras norteñas historias para contar y sobre todo ilusión renovada para que podamos verte con mas ánimo que nunca.
ResponderEliminarUn abrazo sincero.
Espero ir un poco más recuperado y a ver si me centro más en escribir ya que no me inspiro, últimamente, un abrazo Julián
ResponderEliminarUna de las cosas que más me gustan de este blog es releer tus poemas y revivir los momentos pasados. En cada una de estas entradas hay muchas cosas malas que aún no han sucedido y se siente la caricia de antaño. Besos.
ResponderEliminarHola Antonio, un bonito poema que nos recuerda que, aunque hayamos tenido que partir, no somos forasteros en los sitios donde tenemos nuestras raíces, al contrario, nos sentimos aún más unidos a la tierra que por una razón u otra, hemos tenido que dejar. Un abrazo.
ResponderEliminarQué recuerdos tan bellos me vienen a la memoria leyendo este precioso poema. Nadie quiere irse de su tierra, pero el deber llama cuando hay necesidad.
ResponderEliminarCuando uno emigra, el pueblo y los bonitos momentos siempre se llevan muy dentro del corazón.
Un abrazo.
Loli
Forastero y orgulloso de ser de Villamanrique.
ResponderEliminarÁnimo Antonio y gracias por compartir estos emotivos poemas que nos recuerdan la dura vida que hemos tenido.
Saludos,
Paco
Escribí este poema porque estoy harto de oír en agosto: "Ya están aquí los forasteros, vaya hartura de forasteros". Y ellos en ese mes disfrutan más que los que estamos todo el año. Por eso no me llames FORASTERO.
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