Foto cedida por Miguel Felguera.
"Luna, tú que eres mi testigo,
de muchas noches de insomnio,
hablaré por las noches contigo,
invierno, primavera, verano y otoño.
No me traerá alegría otro domingo,
y menos aún en su amanecer,
yo recordaré siempre el mismo,
el que te perdimos por fallecer.
Aunque sé que es ley de vida
y que lo tengo que aceptar,
perder a tu madre deja una herida,
que siempre te va a afectar.
La vida sigue su camino igual,
germinando con otras semillas,
que también sus frutos nos darán,
vendrán más chiquillos y chiquillas.
Multiplicarán la familia con nueva savia,
habéis mantenido lo que ahora a nosotros toca.
Cuando se fue ella ya de sobra lo sabía,
que siempre iba a estar en mi mente y en mi boca.
Recuerdo todos esos besos que me has dado,
desde que era solo un niño, hasta los sesenta,
los tenía, cuando para siempre te has marchado,
el sábado le di el último y se quedó tan contenta.
Has sido el ejemplo para nosotros seguir,
sabes lo mucho que te queremos,
que tuvimos que con dolor dejarte ir,
pero que nunca jamás te olvidaremos"
22 de junio 2017.
Mi agradecimiento a este buen amigo y gran fotógrafo, Miguel Felguera.
El cariño que se tiene a una madre se puede encerrar en un poema tan bello como el que has escrito, se condensa con ese toque entre melancólico y esperanzador que transmites a aquellos que compartimos tu dolor. A los que igualmente quedamos desamparados de esa protección que en esa dulce palabra, madre, condensa todo el olor de flores que desprende con solo nombrarla. Acumulamos en nuestra vida tantas pérdidas que si no fuese por esos momentos que forman parte de nuestra cotidianidad, no sabríamos hasta que punto ellos nos han dejado. Creo que con el solo hecho de nombrarles se despierta en cada uno de nosotros ese rumor que devuelve a los recuerdos, que nos entrega las caricias que se dieron, los abrazos y besos. El dolor se compensa cuando reconocemos que sin más remedio hay que partir y que las despedidas son alas que no se quiebran, que debemos aprovechar aquellos instantes que como una suave brisa cada día de una forma u otra nos devuelve a la persona querida, a la persona perdida.
ResponderEliminarQué mejor regalo para tu madre, la añorada Adriana, que este poema escrito con la tinta de tu sangre, con tu gran corazón. Un abrazo.
Buenas tardes Rosa gracias por tú comentario, efectivamente yo creo que la palabra, ya lo dice todo, esfuerzo, sacrificio bondad y cariño, una madre da la vida por sus hijos, si hay escasez no come porque ellos lo hagan, y duerme con un ojo abierto vigilando a sus cachorros.
ResponderEliminarPor eso el hueco de una madre no lo tapa nada, por eso la naturaleza nos enseña que todo llega y se va, nosotros con mucho dolor nos acostumbraremos a vivir sin ella, como todo el mundo, un abrazo
Buenos dias amigo Antonio, un nuevo dia, un nuevo poema. Siento la perdida de su madre, yo echo mucho de menos a la mia pero no soy capaz de expresarlo como usted. Estamos de paso, hagamos que todo sea mas facil, y no olvidemos nunca a los que nos quisieron con verdadera entrega. Un abrazo de Elias
ResponderEliminarBuenos días amigo Elías, a mí también me costó la composición de este poema más todos los otros,ya que podía más la emoción que el sentimiento y me brotaban lágrimas, gracias y un abrazo
ResponderEliminarEstimado Antonio, que razón llevas cuando hablas de las cualidades que tenía tu madre, que pienso que se dan en todas. Yo que por razones de mi trabajo he tenido que visitar en numerosas ocasiones edificios carcelarios por toda España, recuerdo en uno de ellos a una anciana mujer, madre de un interno en fase terminal, que suplicaba a las puertas del centro que le dejaran a su hijo llevárselo a su casa para que muriera a su lado ¡Con lo que le habría hecho pasar a esa mujer! ¿Sabes cuál es el problema que tienen muchos hijos? que cuando la tienen a su lado no saben apreciar la grandeza de su amor y no le echan cuentas, y cuando se quieren dar cuenta de ello, ya no la tienen y vienen los remordimientos. Me alegra que tú hayas disfrutado del amor de tu madre y que se lo hayas demostrado a lo largo de su vida. Por cierto “lo que se siembra, es lo que se recoge”.
ResponderEliminarUn saludo. Miguel Mesa.
Buenas tardes Miguel, gracias por tus comentarios ya que de ellos también aprendo,como bien dices y además también un refrán:una madre es para cien hijos y cien hijos no son para una madre.
ResponderEliminarYo tuve y la sigo teniendo de estar rodeado de cuatro mujeres maravillosas, mi madre, mi esposa y mis dos hijas.
Además en aquéllos de dictadura, está llegaba hasta los hogares, tuve la suerte de guardarlos, de dar mi opinión cuando se tomaban decisiones importantes en la casa, aprendí de aquello y mantengo una familia unida como una piña,un saludo
Mi más sentido pésame amigo Antonio. Una gran pérdida.
ResponderEliminarSu madre estará muy orgullosa de sus maravillosas palabras que le dedican éste poema.
Un saludo,
Pilar
Gracias
ResponderEliminarBuenas tardes Antonio. Me gusta recalar en su blog porque me hace sentir que no estamos solos, que entre tanta gente siempre hay una conexion y en este caso es usted el que la establece, nos conecta con su sencillez, con su simpatía hacia los demas, con su sensibilidad hacia las perdidas, con su valentia hacia su enfermedad, ese afrontamiento diario de lucha del que no desfallece porque sabe que la vida es bonita, que tiene mucho que darle aun. Y usted tiene mucho que ofrecernos, no nos sentimos solos porque ahora, todos somos sus amigos. Viendo el gran numero de visitantes que le acompañan, me siento con esa dicha del que sabe que una persona sola puede ser el motor que mueva el mundo y ese motor esta en los sentimientos, en la buena gente, en la gente sencilla. No podia por menos escribir estas lineas para demostrarle mi cariño y decirle que siento que su dolor por la partida de su madre es ahora el dolor de muchos de nosostros pero tambien una alegria porque sabemos que aquel que nos deja, ya no se aleja si lo recordamos, nunca se va de nuestro lado si seguimos siendo esos niños que nunca olvidamos los besos que nos dieron. Mi nombre es Manuel y desde ahora nunca dejare de seguirle. Un abrazo y no deje de escribir por favor.
ResponderEliminarBuenas tardes Manuel y gracias, me ha emocionado con su comentario Hasta tal punto que han brotado lágrimas que corrieron por mis mejillas.
ResponderEliminarEn estos tiempos de tanta prisa, que alguien se detenga en ver un blog y hacer un comentario es muy de agradecer, máxime si es con la voluntad de darme ánimo y tan bonito, como el tuyo.
Gracias nuevamente y un abrazo.
Buenos dias, por Dios, no era mi intencion hacerle llorar. Lo siento, soy asi de efusivo, no puedo remediarlo. Lei que le daban animo y me dije que ahí si que sirvo para ayudar a los demás.( Le pongo algún acento, que me regañó mi nieto.) Pero seguiré dandole mi apoyo pero se lo pido, no me llore. Cada dia que nos levantamos tenemos que estar agradecidos, imaginese cuantos poemas puede seguir escribiendo, hasta algun dia pueden formar parte de un libro. Ojala se animen más de los que le leen, acabo de ver 31.883, fijese cuantos comentarios podrían hacerle. Un abrazo muy fuerte de los que aprietan de Manuel.
ResponderEliminarBuenos días Manuel las lágrimas fueron de la emoción y el sentimiento de mi madre, fue todo tan rápido su muerte y mi enfermedad.
ResponderEliminarEste poema lo empecé en septiembre y cada vez que intentaba terminarlo me invadían la emoción y lágrimas, no has sido tú,es la pena que tengo desde que se fue, como bien dice Miguel Hernández siento más su muerte que mi vida, un fuerte abrazo
Hola Antonio, precioso poema dedicado a tu madre. Refleja muy bien el dolor sentido por su partida y los bellos recuerdos y añoranzas que nos deja grabados a fuego en nuestro corazón. Nos sentimos huérfanos cuando se marcha, tengamos la edad que tengamos y una sensación de desamparo nos atrapa. Sin embargo, pienso que desde donde se encuentren, las madres no dejan nunca de velar por los suyos, y de vez en cuando oiremos una voz, dulce y serena, que nos dirá: "Adelante, sigue sin miedo tu caminar, aquí tienes mi mano para ayudarte, y mi corazón, para darte el calor que necesitas". Por lo tanto, adelante, Antonio, y mucho ánimo y fuerza. Y enhorabuena por el poema.
ResponderEliminarGracias Juan Basilio,tienes toda la razón del mundo estará allá donde esté pidiendo por mí, para que no me pase nada malo, además el día que falleció, se fueron mi madre y mi mejor amiga.
ResponderEliminarGracias nuevamente y un abrazo.
"Jamás en la vida encontraréis ternura mejor y más desinteresada que la de vuestra madre", esta bella cita de Balzac refleja con pocas palabras lo que sentimos hacia nuestras madres. La mía como la suya, ya no están aquí, pero nos siguen en todo lo que hacemos, se lo aseguro, con usted da los pasos necesarios para seguirle en su recuperación, cada vez que usted ría ella lo hace también, con cada poema que usted siga escribiendo ella será su papel, su bolígrafo, la mano que le guie. Ella está a su lado porque usted la necesita aún y ella no quiere dejarle. Siga escribiendo esos poemas que tanto llegan al alma. Denos a conocer lo que se siente cuando se ama la vida por encima de todo. Un abrazo desde La Rioja.
ResponderEliminarGracias por tu comentario llevas mucha razón
ResponderEliminarEs el primer poema que leo de usted y me ha emocionado por el sentimiento que transmite por la pérdida de una madre, una herida para siempre pasen los años que pasen. Y aunque todas las madres viven a través de las vidas y la memoria de sus hijos, la suya ha tenido la suerte de recibir un hermoso homenaje con sus sencillas y auténticas palabras. Gracias
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario, su apellido me suena mucho y creo que es una persona muy cercana para los dos.
ResponderEliminarEn cuánto a las madres, solo nos queda su recuerdo y el consuelo de haber estado a su lado siempre que me ha necesitado, un saludo.
Antonio que buena persona era Adriana, tuve la suerte de conocerla. Tanto ella como tu, dos encantos de personas. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Juan por el comentario, tuve la suerte de nacer de mis padres, ellos fueron mis mejores amigos yo les tuteaba y participaba sin secretos con ellos, unos padres adelantados a su tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo Juan
Que bonito Antonio,es abrir una entrada tuya, y encontrar no solo tu corazón y tu sensibilidad en cada poema, sino la sensibilidad y el corazón de tantos amigos y admiradores que te leen y valoran tus trabajos y tu aptitud .
ResponderEliminarQue bonito Antonio es que despiertes en la gente,esos sentimientos esos valores ,que en un mundo tan materializado están cada vez mas escondidos y tú los haces aflorar.
Y eso querido,lo has hecho tú solito en muy poco tiempo y debes sentirte orgulloso por ello.
Orgulloso por ser capaz de transmitirnos esa sensación de cercanía con nuestra infancia y adolescencia con tan solo unas lineas . Orgulloso,de arrancarnos una sonrisa al evocar imágenes de cosas que hemos vivido en la época del blanco y negro ;pero sobre todo, debes sentirte muy orgulloso de haber hecho tantos amigos a los que atraes por tu aptitud, por tu humanidad,y por esa forma tan cercana y sincera que tienes de derramar tu alma en tus versos.
Muchas gracias por tu comentario, tú sabes lo mal que se pasa con esta enfermedad y lo que ayudan comentarios como el tuyo.
ResponderEliminarComo bien dices, estoy contento por estar mejor de mi enfermedad, orgulloso de tener tantas visitas y emocionado por vuestros comentarios, gracias a todos los que me leen y comentan.