Da la casualidad que hoy día dos de abril del año 1.977 me fui a cumplir el servicio militar, por éso hago alusión en el poema y pongo una fotografía de la mili. Muchos ahora recordarán a los catorce meses de su mili.
"Mi carrera fue la que pega el galgo,
para el campo no hace falta estudiar dijo la abuela.
Si se va, se hace un golfo y le puede pasar algo,
bastante tiene con ir a la escuela.
Luego con catorce años en una panadería,
trescientas pesetas al mes que ganaba
trabajando, medianoche y mediodía,
y un pan que cada día mi jefe me daba.
Después llegó el servicio militar,
en Valladolid concretamente.
Cuando me llegué a licenciar
me quedé a vivir aquí permanente.
Como no me faltó el trabajo,
en Villamanrique tengo mis raíces,
cada vez llegan más abajo,
porque soy villorreño por narices"
20 de marzo 2018.
Antonio as conseguido sacarme una sonrisa,con tu poema lo de la carrera el galgo,antes era lo que estaba de moda me as recordado esas frases que tanto nos so lian decir los abuelos como bien dices,que capacidad tienes hijo para hacer estos poemas tan bonitos y siempre basados en relación a tu vida, que tanto gusta recordar me encanta Antonio un abrazo.
ResponderEliminarPor cierto estas mas joven a propósito ahora que en la foto de la mili,antes pareciais mayores.
Muchas gracias Francisca por tu comentario,como bien dices muchas cosas de las que escribo son cosas populares del pueblo que a los que hemos vivido aquí siempre nos han pasado y al igual que yo al escribirlas me sonrio con esas notas de humor.
EliminarUn fuerte abrazo para ti y Juan Antonio que espero esté mejor
Soy bastante más joven que usted pero admiro la fuerza que tenían que tener para irse durante tanto tiempo y dejarlo todo. Tal vez si las mujeres también hubiéramos hecho la mili tendríamos la igualdad que merecemos.
ResponderEliminarEspero que conserve la misma fuerza para vencer su batalla.
Laura.
Hola Laura me alegra mucho tu comentario, por lo que veo eres mucho más joven que yo,en aquellos tiempos tenías que dejarlo todo para ir donde te llevaban,decian que había un sorteo, no sé yo como sería.
EliminarUnos años anteriores iban a Sidi Ifni y al Sáhara, el ejército entonces era muy machista y sea demostrado que estaban equivocados, hoy la mujer en el ejército desempeña una labor igual o superior al hombre porque es más inteligente.
La transición nos costó mucho y aún quedan desigualdades, pero la lucha sigue, seguir luchando para conseguir esa igualdad que os pertenece, un cordial saludo
Otro buen poema, esta vez con ese carácter entrañable que tiene lo que se vivió y compartió. Enhorabuena, no deja de sorprenderme. Mucho ánimo
ResponderEliminarMuchas gracias por seguirme y también por darme ánimo para mí enfermedad, deseo y espero que nadie de su familia tenga esta enfermedad tan común en estos tiempos,un cordial saludo y gracias de nuevo.
ResponderEliminarAmigo Antonio, no sabe cuanta alegria me ha dado de poder conocerle, entiendo que como es logico habrá cambiado pero el parecido debe mantenerse. Por mi parte le diré que yo no fui a la mili por ser hijo de viuda humilde. Por lo que veo usted fue a artilleria, a mi me hubiera gustado ir por que mis compañeros de juegos fueron todos, unos a aviación, otros a la marina y otro incluso a ferrocarriles y todos ellos venian contando historias que yo nunca podré contar pero puedo soñar con ellas al leer su poema. Aunque le diré que noto cierta tristeza por no haber podido estudiar una carrera, pero amigo mio piense que la vida en si ya es una carrera. Un abrazo muy fuerte de su amigo Elias.
ResponderEliminarHola amigo Elías, nuevamente me hace otro comentario y yo me alegro de ello, si no fuiste a la mili tampoco te perdiste mucho,tus amigos te contarán muchas historias, pero ten en cuenta que no se ligaba casi nada y las guardias no las hacían los del pueblo de al lado, se exagera mucho.
EliminarA lo que dice de mi tristeza por no haber estudiado, cada uno tenemos que conformarnos con lo que nos ha tocado y eso hace mucho tiempo que lo superé, además la vida no me ha tratado mal, no me puedo quejar.
Un fuerte abrazo de su amigo Antonio
Hola Antonio, con el tema de la "mili", yo tuve la opción de poder elegir y sustituí la "mili" por servicios sociales. Fui objetor de conciencia y me destinaron a una guardería pública de Jaén, que estaba situada en uno de los barrios más humildes de la ciudad: El barrio de la Magdalena. Todos los días, subía por la calle de las Vacas hacia mi destino, y entre niños, pasé uno de los años más felices de mi vida. Como la guardería no tenía decoración alguna, se me ocurrió que podía, si la directora me lo permitía, añadir a esas paredes vacías los colores y la fantasía que pudieran aportar mis manos. La directora accedió encantada, así que me puse manos a la obra. Los niños, día a día, se sorprendían y disfrutaban con los nuevos dibujos que iban apareciendo en las diversas salas, y yo continuaba orgulloso y contento con mi labor. Fue un año inolvidable para mí, y cuando, por fin, firmé el acta que daba por finalizada mi estancia allí, supe que había sido un tiempo provechoso, en el que había aprendido mucho. No puedo tener mejor recuerdo de mi "mili". Gracias por este nuevo poema que nos ha hecho recordar a todos este periodo de nuestra vida que de una manera u otra, nos marca, y que a mi, me ha vuelto a traer estos buenos recuerdos que te he comentado. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHola Juan Basilio según me cuentas tu mili fue muy diferente a la mía,eran otros tiempos, se habían perdido las colonias españolas y a los diez días de jurar bandera había las primeras elecciones democráticas en España en muchos años.
EliminarTuve la oportunidad de montar en tren por primera vez, ver León y Valladolid, los que íbamos de los pueblos, hechos a trabajar parecia que estábamos de vacaciones, yo concretamente en el campamento engorde cinco kilos y una historia para contar luego a mis nietos si alguna vez tengo.
Un fuerte abrazo.
Decía Vicente Aleixandre: "La poesía tiene que ser humana. Si no es humana, no es poesía" Tu cumples con ello, tus poemas derrochan humanidad, nos vas descubriendo a dosis perqueñas cómo eres. Así tanto los que no te conocen como los que sí, vamos encariñándonos con la humanidad que cabe en un hombre, acercas las distancias para que nos sentemos a tu lado, para que compartamos tanto tu padecimiento como tu felicidad. Es así como se forjan las amistades, con la cercanía de unos versos que llegan a todos, con tus respuestas a los comentarios hechos en los que el agradecimiento brilla con sinceridad. Y como eres constante en tu noble ejercicio de poeta de pueblo, te pido que sigas siendo así, con toda la humanidad que cabe en un hombre sencillo, con gente como tú este mundo sería un sueño. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Rosa muchas gracias por otro nuevo comentario, siempre he querido ayudar al mas débil y tratar a los demás con humanidad y respeto.
ResponderEliminarAdemás siendo un niño me aprendí el poema de José Martí, la Rosa blanca y a lo largo de mi vida la he llevado a cabo,sobre todo la segunda estrofa: :"Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo, ni cardo ni ortiga cultivo, cultivo una rosa blanca" nunca he guardado rencor a nadie.
Bueno un fuerte abrazo
Como en poesías como esta tanta gente se ve reflejada,sobre todo de quienes han nacido antes de los ochenta,cuando te leen seguro que piensan "ese soy yo" porque haces,una vez mas,una radiografía de la época de lo más realista.
ResponderEliminarEsa mili,tema inagotable en las conversaciones de todo hombre.Los estudios frustrados por las circunstancias,también es un genérico de la época. ¿Pero sabes que te digo? Que no tienes nada que envidiar;Sabes lo que hay que saber,y tu filosofía de vida es mas rica y mas sabia que la de muchos letrados.
Hola Enriqueta perdón por no haber respondido antes a este comentario que no lo he visto hasta hoy,me gusta responder a todos los que me ponen un comentario.
ResponderEliminarComo siempre se nota que somos de la misma generación, antes las mayorías de las conversaciones eran temas de la mili pero eran mejor que ahora con los móviles.