Fotografía cedida por Miguel Felguera.
"A cantar me ganarás,
le dije yo a un cantaor,
pero no a saber cantares,
que tengo una arca llena
y además siete costales,
los aprendí en los olivares
de las mujeres en la aceituna,
cuando se cogían una a una.
Me subí en un tomillo,
la raiz la cortó un grillo,
me pegué una trapajá,
que por poco me esjuarnillo,
las mujeres cantaban
para pasar el frío,
es verdad y sucedió,
cuando no había televisión,
casi en ninguna población"
27 de enero 2018.
Amigo Antonio, que sorpresa mas grande ,yo ojeando como iba el blog y me encuentro con otra entrada y ademas con un poema de los que yo digo de antes. Que tiempos, como consigue distraer nuestra atencion con tanta variedad, que maravilla. Enhorabuena de nuevo y a Miguel, y que esto no acabe nunca. Un abrazo de Elias
ResponderEliminarHola amigo Elías, me alegro mucho ver que me sigues y comentas en cada entrada, me gustan mucho y me dan mucho ánimo muchas gracias y un fuerte abrazo amigo Elías
EliminarFrescura.Eso es lo que me sugiere tu linda entrada.
ResponderEliminarTe empeñas ,y lo consigues,en llevarnos al campo.bien sea a la aceituna, a la siega ,trilla o vendimia ;y es tan realista tu propuesta, que los que hemos hecho ese tipo de trabajos, nos vemos al leerte,soplándonos las manos heladas en el tronco de la oliva; tal es el realismo con que describes,las escenas cotidianas de un tiempo pasado ,que es posible, que como decia el poeta, fué mejor.
Adelante con tus creaciones y no dejes de poner en valor, un tiempo duro y difícil,que nos enseñó a ser fuertes. La fotografía además de bonita complementa el texto y lo hace más contundente.Gracias a los dos
Muchas gracias por tu comentario,en principio este blog.
EliminarNació para recordar los tiempos de mi niñez, pero dado mi estado de salud y al darme tanto ánimo me olvidé un poco de ellos, pero no te preocupes que vendrán muchos más de todos.
El poema expresa los años sesenta y cinco más o menos, cuando no había pensiones los niños y abuelos iban al campo, los mayores nos enseñaron a hacer las cosas y nos cantaban canciones de sus tiempos.
Además las fotos de Miguel si que te llevan a esos sitios donde no llega la poesía, un abrazo
Acabo de toparme con este sitio tan interesante por su contenido y su apariencia. Enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias y que te sigas topando muchas más veces.
EliminarDe nuevo muchas gracias por su enhorabuena, un saludo
Hola gracias por tu comentario, en los pueblos manchegos tenemos un vocablo especial por ejemplo:trabaja esjuarnillo y otras a las que más adelante prepararé una entrada.
EliminarMuchas gracias de nuevo por seguirme
Muchas gracias de nuevo
nunca había oído esjuarnillo :D, me ha gustado mucho :)
ResponderEliminarHola Sonia la respuesta anterior es para tí, perdóname el error
EliminarJajaja Antonio a un que no te lo creas me as recordado a mi niñez yo también, cantaba cojiendo aceituna,que tiempos aquellos que bonito recordar todo lo de antes, me encanta que con tus poemas no lo recuerdes,sigue recordando todo lo q puedas para que nosotros disfrutemos un abrazo.
ResponderEliminarGracias Francisca no hay que vivir de los recuerdos, pero si de vez en cuando mirar hacia atrás.
ResponderEliminarSeguiré buscando cosas y palabras de antes para recordarlas, un fuerte abrazo para ti y Juan Antonio
Buenos días Antonio, cómo me gusta que cambies de registro, aquí estás más cercano a aquellos romanceros que bebían de la tradición oral. Mientras, seguirás buscando rima a cualquier tema, sorprendiéndonos, atrayendo sentimentalismos a tus lectores. Nunca dejes que las estrofas se extravíen, atrápalas en el sueño de tu alma. Un abrazo.
ResponderEliminarBuenos días Rosa tengo que ir renovando y hacer un poema mejor o peor, pero diferente.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Antonio, gracias por este nuevo y divertido poema, un cantar más en tu biografía de poeta, logrando sacarnos una sonrisa y alegrarnos un poco más el día. Y es que ha sido un día duro de aceituna, y volver y encontrarme esta poesía tuya, me ha encantado. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Juan Basilio por este comentario, si estáis tu hermano y tu en la aceituna no tienes que recordar el frío, lo tienes encima.
ResponderEliminarYo cuando tenía ocho años y hacia mucho frío me echaba mi padre ascuas en una lata de tomate de cinco kilos,me iba por donde estaban las mujeres cogiendo del suelo para que se calentarán las manos así pase mucho, pero también aprendí muchas cosas.
Un fuerte abrazo y terminar pronto que hace mucho frío